El COVID-19 está golpeando con especial dureza en la región mediterránea, y las comunidades vulnerables sufrirán aún más su impacto socioeconómico, tanto en términos de protección social y sanitaria como en términos de pérdida de ingresos y empleo.

En este contexto, es hora más que nunca de introducir enfoques de innovación social que favorezcan el crecimiento inclusivo y las políticas colectivas participativas para brindar mejores servicios sociales a los más vulnerables.

A través del proyecto MedTOWN presentamos un modelo basado en la Economía Social Solidaria de coproducción de políticas públicas y servicios sociales con el uso de monedas locales complementarias para multiplicar los impactos del gasto público.

MedTOWN es un proyecto diseñado hacia la democratización y la mejora de los procesos de políticas públicas a nivel local para el alivio y apoyo de los grupos más vulnerables en las sociedades posmodernas contemporáneas, donde las desigualdades económicas y la exclusión social van en aumento de la mano de las ambientales. degradación en un contexto global dominado por la política de poder y la competencia económica. La desaceleración económica mundial, debido al brote de COVID-19, definitivamente va a pasar factura a la población de los países menos desarrollados, y los temores de aumentar las disparidades y desequilibrios tanto “dentro” como “entre” las economías locales y las comunidades son cada día más evidentes y claras.

Además, a nivel político, el COVID19 puede favorecer enfoques totalitarios como un esfuerzo por controlar el movimiento de personas y la redistribución de la riqueza entre los diferentes segmentos de la economía. En nombre de la “situación de emergencia”, los estados tienen el poder de tomar el control total y ejecutar o imponer políticas que normalmente no se les permite emprender. En muchos casos, especialmente en los países menos desarrollados, esto puede usarse como justificación para suspender los derechos y libertades garantizados por la constitución o la ley básica del país. Además, y al contrario de lo anterior, COVID19 ha desarrollado la resiliencia y el surgimiento de modelos de solidaridad comunitaria local para combatir los efectos negativos del brote de COVID19.
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Por otro lado, las autoridades locales y los gobiernos del Mediterráneo han sido testigos de un recorte significativo en su gasto público, debido a las recientes crisis financieras, lo que ha debilitado aún más su capacidad para abordar con eficacia los cambios y desafíos sociales, como el que estamos presenciando hoy. : donde la producción y las actividades económicas, las fuentes de ingresos y los motores del crecimiento económico, se están paralizando.

Lo más preocupante, muchas ONG y actores de la Economía Social Solidaria (ESS), así como muchos economistas y científicos sociales, han enfatizado que, ahora más que nunca, debemos actuar con más solidaridad hacia las personas más vulnerables. (personas sin hogar, familias de escasos recursos, personas con discapacidad y otra población dependiente como niños y ancianos, personas con enfermedades graves, presos, etc.), que tienen más probabilidades de infectarse por COVID-19 y sufrir pérdida de ingresos o complicaciones de salud que podrían, a su vez, exacerbar las tasas de transmisión y mortalidad para todos.

Muchos países ya han tomado medidas para hacer frente a este enorme desafío. La mayoría de ellos se basan en medidas de alivio del flujo de "efectivo" para hacer frente a la pérdida de ingresos y el desempleo. Sin embargo, existe la necesidad de modernizar los esquemas existentes y agregar otros nuevos. Es en este marco que MedTOWN parece más relevante que nunca, contribuyendo a la modernización del sector público a través de la promoción de modelos inclusivos de coproducción de políticas sociales para ayudar a los grupos más pobres y vulnerables, con el apoyo de la ESS e introducir el uso de monedas sociales locales como herramientas para promover la resiliencia de las comunidades y economías locales. Un nuevo modelo de alianzas público-privadas que brinde herramientas efectivas y utilice las capacidades de los “usuarios”, quienes participan en el diseño y entrega de los servicios sociales y cuyas capacidades son consideradas como activos, transformando los servicios públicos en catalizadores y facilitadores de procesos de empoderamiento individual y comunitario en lugar de ser proveedores unilaterales de servicios sociales.

Para ese propósito, un equipo de expertos e investigadores de ESS trabajará junto con los responsables políticos y las organizaciones de la sociedad civil para codiseñar iniciativas de coproducción que no limitarán el papel de los Servicios Sociales a la provisión de "alivio en efectivo", sino que fortalecerán su papel en la organización comunitaria y en la promoción de políticas públicas participativas.

Reformulación debido al COVID 19

Teniendo en cuenta los impactos socioeconómicos negativos del COVID-19 y los nuevos desafíos que enfrentarán las autoridades públicas, en términos de provisión de políticas de protección social, MedTOWN reformulará sus 6 acciones demostrativas y 10 proyectos piloto para que contribuyan en lo posible a fortalecer la resiliencia de las comunidades en las que se implementarán.

• En España, la acción demostrativa coproducirá la entrega de subvenciones de primeros auxilios del Ayuntamiento de Sevilla a la población de escasos recursos del distrito de Amate, que será una de las más afectadas por la pérdida de ingresos y puestos de trabajo. El objetivo es producir impactos socioeconómicos con el uso de una Moneda Complementaria (CC) pública para el empoderamiento y sostenibilidad de la economía local. El modelo se basará en el exitosa implementación piloto del CC Ossetana, liderado por la Asamblea de Cooperación por la Paz en San Juan de Aznalfarache, un pequeño pueblo cerca de Sevilla.
• En portugal, la acción demostrativa ayudará a coproducir la regeneración del espacio público urbano mediante fomentando la participación ciudadana activa en el desarrollo del Campolide Agroforestal como un medio para promover la inclusión social de los grupos vulnerables que viven en barrios de bajos ingresos y para comprometerse con los actores locales de la ESS. La Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Campolide, ya ha reformulado sus políticas para ayudar a los colectivos más vulnerables (personas mayores y población de escasos recursos) y un amplio abanico de organizaciones de la sociedad civil están prestando ayuda voluntaria para apoyar a estos políticas y esfuerzos.
• En Grecia, la acción demostrativa coproducirá con el Ayuntamiento de Paggaio y un actor de la ESS iniciativas de empleo para jóvenes con discapacidad a través de los huertos escolares, fomentando la alimentación saludable y la dieta mediterránea. Otro escenario podría ser complementar y mejorar el programa de subvenciones de primeros auxilios para los más desfavorecidos, mediante el uso de una moneda complementaria digitalizada como es el caso de Sevilla. El objetivo principal sería la reinserción social a través de ayudas básicas y la no estigmatización.
• En Jordania, la acción demostrativa coproducirá servicios para personas con discapacidad a través de una incubadora de empresas sociales que se alojará en el Ministerio de Desarrollo Social y será operada por el Fondo Hachemita de Jordania para el Desarrollo Humano (JOHUD). En esta iniciativa de coproducción, se puede dar prioridad a las empresas emergentes de ESS que brindan servicios y apoyo a personas con discapacidad, mujeres o refugiados que necesitan medidas básicas de protección social.
• en palestina, la acción demostrativa coproducirá un sistema comunitario de gestión de residuos basado en un modelo de economía circular utilizando un CC, con el apoyo del Municipio Beni Zeid y la cooperativa agrícola local. La moneda local funcionará como un incentivo para fomentar la separación de residuos y como un mecanismo para aumentar la capacidad económica de los grupos económicos vulnerables. Los residuos clasificados serán procesados, reutilizados o reciclados por entidades locales de economía social y solidaria. Esta solución fortalecerá la economía local al asegurar un ciclo local de dinero y al mismo tiempo contribuir a reducir los niveles de contaminación y reducir los riesgos para la salud y requiere una inversión mínima.
• En Túnez, la acción demostrativa coproducirá viviendas sociales para mujeres supervivientes de violencia de género en pisos de transición que pertenecen al Ministerio de la Mujer, la Familia y la Infancia y que serán gestionados por la Asociación de Mujeres Tunecinas para la Investigación para el Desarrollo (AFTURD). El objetivo de la acción es garantizar que las mujeres involucradas en el programa participen activamente en la mejora de sus capacidades y generen colectivamente ingresos suficientes para lograr su independencia económica y bienestar. En última instancia, el programa, después del período de transición, ayudará a las mujeres involucradas en el programa a encontrar sus propias soluciones habitacionales, lo que permitirá que nuevas mujeres se unan a las instalaciones de covivienda.

Una plataforma en línea y una Comunidad de Práctica serán las principales herramientas para desarrollar sinergias, compartir experiencias y conocimientos y establecer contactos entre los actores participantes e interesados. Nuestros equipos y socios trabajarán con estas herramientas hasta que esta crisis llegue a su fin y el mundo se vuelva seguro para reuniones y actividades físicas.